Ezzedine Amarneh, oriundo de la localidad cisjordana de Yabad, comenzó el domingo la protesta en rechazo a su detención administrativa, una norma utilizada por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Hassan Amarneh, el hermano del preso, explicó a la agencia oficial de noticias WAFA que el estado de salud de su pariente es difícil porque sufre varias enfermedades como úlceras en el estómago y los intestinos, presión arterial alta y un tumor en una pierna.
Sistemáticamente numerosos detenidos bajo esa medida inician huelgas de hambre por tiempo indefinido para denunciar sus casos y forzar a las autoridades israelíes a liberarlos.
Los palestinos y los grupos de derechos humanos denuncian que la detención administrativa viola el debido proceso judicial porque permite no presentar pruebas contra los presos mientras permanecen detenidos durante largos períodos sin ser acusados, juzgados o condenados.
La decisión de poner a un palestino bajo detención administrativa la adopta el comandante militar regional sin acusación ni juicio, cuestionó recientemente el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados.
Esa ONG criticó la fachada de revisión judicial de las órdenes de detención administrativa porque “en esas audiencias, los detenidos se limitan a desempeñar el papel de figurantes en un proceso destinado a sancionar su encarcelamiento”.
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