Esa solicitud aparece a propósito de la reciente crisis de Credit Suisse, que llevó a su compra por UBS.
Dijo que los recientes acontecimientos justifican la necesidad de examinar de nuevo la reglamentación y la vigilancia de los bancos.
Jodan intervino en la asamblea general de accionistas celebrada durante esta jornada por el banco emisor, en la que afirmó además que este análisis debe llevarse a cabo sin caer en conclusiones apresuradas.
Apuntó en especial a una reglamentación que obligue a los bancos a retener los activos suficientes para casos como el de Credit Suisse y que eviten a las autoridades nacionales tener que poner en marcha drásticas medidas de emergencia.
BNS colaboró en la compra de urgencia de Credit Suisse por UBS con una ayuda de garantía de hasta 100 mil millones de francos (101 mil millones de euros), una medida de emergencia que según admitió hoy Jordan bordeó los límites de lo considerado admisible.
El deterioro de Credit Suisse comenzó a gestarse en 2021, cuando el banco sufrió pérdidas por mil 650 millones de francos suizos (mil 627 millones de euros) ocasionadas principalmente por su exposición a firmas de riesgo que habían colapsado.
La crisis apareció en la primera mitad de marzo pasado, cuando los efectos secundarios por la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley arrastraron al ente financiero Credit Suisse que lidera la caída de las entidades bancarias europeas con una contracción del 20 por ciento de sus acciones.
Con el desplome del segundo mayor banco de Suiza también retrocedió el índice europeo al anotar una caída del seis por ciento como consecuencia de la persistente incertidumbre entre los inversores dentro del sector.
mem/rfc