A través de un comunicado, el Ejecutivo sandinista afirmó que las familias nicaragüenses son laboriosas, talentosas, creativas, innovadoras e indetenibles en el diario bregar por una existencia verdadera, digna, buena y alegre.
“Nuestro abrazo profundamente admirado ante el afán y la realidad de justicia, derechos, seguridad, tranquilidad y paz verdadera, para esta patria bendita, siempre soberana y libre”, señaló el documento.
El texto, firmado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo, recordó a importantes figuras nicaragüenses como los caciques Diriangén y Nicarao, al poeta Rubén Darío, Augusto C. Sandino, Carlos Fonseca y Tomás Borge, entre otros luchadores por la libertad de Nicaragua.
Resaltó que quienes viven en esta nación centroamericana son “caminantes infatigables labradores, incansables forjadores de esperanza, esencia espiritual de nuestra Nicaragua, bendecida, prosperada y victoriosa”.
En ese sentido, señaló que con la Revolución sandinista (1979) triunfaron las aspiraciones y sueños de las mayorías despojadas por la dictadura somocista.
“La luz redentora y salvadora del cristianismo Genuino, Solidario, iluminado y triunfal, que nos legó el hijo de Dios, llena nuestros hogares y anima a nuestras familias en el trabajo cotidiano”, aseveró.
De igual modo, reconoció el valor del trabajo y lo calificó como “nuestro Digno Laurel”, al tiempo que destacó la responsabilidad suprema y el compromiso “en la unión de todos, para el bien de todos”.
El escrito aludió al primero de mayo como un día hermoso y colorido, en el que rinden homenaje al pueblo trabajador de Nicaragua y al proletariado mundial.
“Vamos adelante en campañas de liberación nacional, con el fuego sagrado de nuestros héroes y mártires, con las llamas eternas de sacrificios y hazañas heroicas, que nos marcan y signan para siempre luchar, caminar, procurar, defender, resguardar, asegurar, vencer, en paz y bien”, concluyó.
npg/ybv