La marcha que se movió desde el monumento a la Constitución hasta la Plaza México, la organizada por sindicatos afines al gobierno, pidió la reelección del mandatario y apenas congregó a 10 mil de sus seguidores.
Entre sus demandas destacó el aumento del salario mínimo a 400 dólares y estuvo dirigida por la Unidad Sindical Salvadoreña (USS) que reúne a cerca de 250 gremios.
En ella estuvo presente el ministro de Trabajo, Rolando Castro, en representación del mandatario, y según declaró llegó a escuchar las reivindicaciones de los trabajadores.
El funcionario acompañó la movilización y aseguró que Bukele le dijo que acompañe al “auténtico movimiento sindical” en referencia a la otra marcha de organizaciones contra el régimen de excepción y el costo de la vida.
La otra marcha, la más representativa con una amplia asistencia de sindicatos, organizaciones de la sociedad civil e institutos políticos, mostró el músculo de más de 50 mil personas que protestaron contra el alto costo de la vida, el régimen de excepción, los despidos y el arresto de miles de personas inocentes.
Entre las demandas más escuchadas estuvieron la de subir el salario mínimo a 500 dólares, congelar los precios de la canasta básica, liberar a los detenidos arbitrariamente en el régimen de excepción, respeto a la libertad sindical, combatir los feminicidios y revisar el sistema de pensiones, entre otras.
Destacó que en la conmemoración obrera participaron dirigentes y miembros de los partidos Nuestro Tiempo, Vamos, Farabundo Martí Para la Liberación Nacional (FMLN), entre otras agrupaciones, que no ocultaron llamados a formar un Frente Nacional que salga de la sociedad civil con un candidato para enfrentar al presidente Bukele en las elecciones de 2024.
Durante la marcha el Bloque de Resistencia Popular exigió el cese de la represión y las amenazas de muerte a los trabajadores por parte del gobierno.
“Nos sumamos a esta movilización como lo hemos hecho siempre y ahora en un contexto de graves retrocesos donde los despidos han estado a la orden del día”, expresó Anabel Belloso, diputada del FMLN.
Ambas marchas marcaron un contraste, mientras una sumaba apoyos al gobierno, la otra exigió reivindicaciones a favor de la clase trabajadora, porque al no contar con políticas a favor de los empleados, las familias sufren carencias tanto en aspectos sociales como económicos, de salud y educación, problemática que afectó durante años al pueblo, subrayaron.
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