Mientras la frontera fue nuevamente bloqueada este martes por los migrantes de Colombia, Venezuela, Ecuador y Haití, como medida de presión para continuar el retorno a sus países por el endurecimiento migratorio del país austral y otros motivos.
El congresista peruano del Parlamento Andino Gustavo Pacheco declaró que las garantías pedidas por Venezuela se deben al antecedente de que Argentina incautó un avión venezolano en junio de 2022, a pedido de Estados Unidos, en aplicación de las llamadas sanciones de Washington contra la nación bolivariana.
El tema está “como un balón dando botes en la puerta del arco”, esperando solo una decisión para convertirse en el gol que, en términos deportivos, sería la salida a la crisis migratoria, comentó una fuente diplomática.
La crisis migratoria en la frontera peruano-chilena lleva más de dos semanas y mantiene a centenares de migrantes en el borde del lado peruano, a donde las autoridades migratorias chilenas les permitieron llegar pese a estar indocumentados, lo que Perú alega para no recibirlos.
Aproximadamente dos mil han logrado cruzar ilegalmente a territorio peruano y son parte de la crisis, pues permanecen también varados y en situación precaria en la ciudad de Tacna.
Entretanto, el ministro peruano del Interior, Vicente Romero, declaró que hay aproximadamente cinco mil venezolanos que desean dejar territorio peruano y añadió que “desde el gobierno estamos trabajando en eso”.
Romero hizo la declaración en la ciudad de Tumbes, capital de la región del mismo nombre, fronteriza con Ecuador y principal territorio de acceso ilegal de migrantes, a quienes les basta cruzar un estrecho canal limítrofe por puentes artesanales.
El ministro viajó a la región norteña, donde el control fronterizo fue reforzado con más policías y el apoyo de las Fuerzas Armadas, para evitar ingresos irregulares.
Añadió que de 2018 a 2023 entraron por Tumbes más de 211 mil extranjeros, por lo que se ha reforzado la vigilancia, con medidas como el retiro de puentes informales sobre el canal internacional.
Siendo Aguas Verdes (Perú) y Aguas Verdes (Ecuador) localidades contiguas y separadas solo por el canal, el intercambio entre ambas poblaciones es normalmente intenso en actividades comerciales y laborales, pues hay gente que vive en un lado y trabaja informalmente en el otro.
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