Los ciclistas de ambos países deberán solicitar a la UCI el estatuto de neutral y no podrán tener vínculo contractual alguno o de otro tipo con los ejércitos ruso y belaruso o con cualquier agencia de seguridad del Estado.
A partir del 1 de junio, los representantes de las dos naciones regresarán a las justas organizadas por la principal organización del ciclismo en el orbe, incluidas los certámenes de la Copa del Mundo y de la Copa de Naciones y en los Campeonatos universales, y solo podrán hacerlo con su equipo, siempre que éste no sea de nacionalidad rusa o belarusa.
Además, no podrán asociarse en modo alguno con banderas, emblemas, himnos o cualquier otro símbolo ruso o bielorruso, ni apoyar activamente a la guerra en Ucrania en cualquier forma de expresión verbal, no verbal o escrita.
La UCI insistió que toda persona interesada en obtener el estatuto de deportista individual neutral deberá solicitarlo en el marco de un procedimiento que conducirá, si se cumplen las condiciones, a la expedición del autorizo.
También insistió en la necesidad de tratar a los deportistas sin ninguna discriminación, independientemente de su nacionalidad, tal y como solicitan los expertos encargados por la Organización de las Naciones Unidas de realizar un estudio sobre la situación de los derechos humanos en el mundo en sus conclusiones del 1 de febrero de 2023.
ro/am