Un jurado federal en Washington, D.C. encontró a Tarrio, Ethan Nordean, Zachary Rehl y Joseph Biggs culpables de conspirar para evitar la transferencia del poder de Donald Trump (2017-2021) a Joe Biden, y de usar la fuerza y la planificación previa para impedir la certificación de las elecciones presidenciales de 2020, reportó CBS News.
En el caso del imputado Dominic Pezzola, no hubo veredicto por el cargo más grave: conspiración sediciosa y conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero fue sí fue responsabilizado por agredir a los oficiales que el 6 de enero de 2021 intentaban poner orden a la turba que asaltó la sede del Congreso estadounidense.
Los cinco fueron declarados culpables de varios otros delitos graves, incluida la obstrucción de un procedimiento oficial; interrupción al Congreso; conspiración para impedir que un oficial desempeñe sus funciones; obstaculización de la aplicación de la ley durante los disturbios civiles; e instigación y destrucción de propiedad gubernamental.
Tarrio, quien fue arrestado el 4 de enero de 2021 y no participó en el ataque al Capitolio, fue declarado inocente de agredir a los oficiales.
Acorde con la fuente noticiosa, es probable que ahora todos se enfrenten a una sentencia máxima de 20 años de prisión.
Los fiscales habían argumentado que los acusados conspiraron para usar la fuerza ilegalmente, y que se reunieron en Washington, D.C., para mantener al expresidente Donald Trump en el cargo.
Poco después de las elecciones, los investigadores alegaron que Tarrio comenzó a publicar en las redes sociales y en grupos de mensajes sobre una “guerra civil”, y luego aseveró que “Sin Trump no hay paz. No hay cuartel”.
Los líderes de Proud Boys se vieron a sí mismos como “una fuerza de combate” que estaba “lista para cometer violencia” en nombre del exmandatario, alegaron los fiscales durante el proceso judicial.
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