«El propósito de la reunión es promover un diálogo franco entre todos, con vistas a identificar denominadores comunes, discutir perspectivas para la región y reactivar la agenda de cooperación sudamericana», indica un comunicado de la Cancillería.
Precisa que tal memorando de colaboración incluiría «áreas clave, como salud, cambio climático, defensa, combate a los ilícitos transnacionales, infraestructura y energía, entre otros».
La nota alude a, «como señaló el presidente de la República a sus pares regionales, es imperioso que volvamos a ver a América del Sur como región de paz y cooperación».
Territorio, agrega el texto, «capaz de generar iniciativas concretas para hacer frente al desafío, que todos compartimos y anhelamos, del desarrollo sostenible con justicia social».
Desde que asumió por tercera vez el poder el 1 de enero, el fundador del Partido de los Trabajadores realiza movimientos de acercamiento con las naciones sudamericanas, dado que en el mandato del derrotado gobernante Jair Bolsonaro (2019-202), hubo un marcado distanciamiento diplomático.
Una de las relaciones más estrechas es con Argentina. Lula como presidente tuvo como primer compromiso en el extranjero una visita al jefe de Estado Alberto Fernández, en Buenos Aires y, el 2 de mayo, el mandatario del país vecino vino a Brasilia para discutir pautas económicas.
En la ocasión, el exdirigente obrero prometió a Fernández hacer cualquier sacrificio para ayudar a Argentina que enfrenta graves problemas económicos.
«Desde el punto de vista político, me comprometí a hacer todo y cualquier sacrificio para que la gente pueda ayudar a Argentina en este momento difícil», afirmó Lula en declaración conjunta tras una cita bilateral en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial del dignatario.
Precisó que él y su gobierno «estamos solidarios con la lucha que el gobierno argentino, nuestro amigo Alberto Fernández, hace con relación a la situación económica dentro de Argentina, agravada por una sequía que causó mucho perjuicio a las exportaciones».
También Lula adelantó que pretende, a través de su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, conversar con el Fondo Monetario Internacional para «sacar el cuchillo del cuello de Argentina».
Insistió en que «la discusión es que necesitamos ayudar a los empresarios brasileños que exportan a Argentina».
Abogó para que los exportadores nacionales sigan con empresas funcionando, generando empleo y que las «exportaciones entre Brasil y Argentina sigan creciendo, porque eso es lo que todo el mundo tiene interés».
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