“Es con una gran esperanza que declaro el fin de la Covid-19 como una emergencia sanitaria mundial”, dijo desde la sede de ese organismo en Ginebra, Suiza, su director general, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La ministra de Salud de Chile, Ximena Aguilera, aseguró que se trata de una gran noticia, pero no significa la desaparición de la enfermedad sino su transformación en un padecimiento respiratorio crónico, como la influenza.
Por ahora la titular no informó si habrá cambios inmediatos en el plan vigente para controlar el virus del SARS-CoV-2 en el país, donde la mascarilla sanitaria es recomendable en sitios de aglomeración de personas y obligatoria en todos los centros de salud.
César Bustos, infectólogo de la clínica de la Universidad de los Andes, dijo que el fin de la emergencia internacional se logró gracias a las campañas de vacunación y a la inmunización natural conseguida por las personas cuando sufrieron la enfermedad, sea en forma grave o leve.
A pesar de este mejor escenario, explicó, no debe bajarse la guardia pues la declaración de la OMS no implica el final de la transmisión del virus.
Durante poco más de tres años la Covid-19 infectó en todo el mundo a unos 765 millones de personas, de las cuales más de 20 millones perdieron la vida, sobre todo entre 2020 y 2021.
Según la OMS, fue más que una crisis sanitaria pues trastornó la economía, interrumpió los viajes y el comercio, hundió a millones de seres humanos en la pobreza y obligó al cierre de fronteras y escuelas, causando soledad, aislamiento, ansiedad y depresión.
En Chile este viernes se reportaron 218 casos nuevos y 19 fallecidos por causas asociadas a la Covid-19 y desde el inicio de la pandemia contrajeron el virus cinco millones 284 mil 950 personas y perdieron la vida 61 mil 428.
Hay aquí en estos momentos 499 casos activos y 40 pacientes están ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos, 26 de ellos con respiración asistida.
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