Así reaccionó el exgobernante frente al conflicto desatado luego de que el presidente Luis Lacalle Pou le pidiera la renuncia a la ministra de Vivienda, Irene Moreira, esposa del líder de CA, el senador Guido Manini.
Moreira fue señalada por adjudicar una vivienda a una militante cabildante, lo que fue interpretado como un manejo clientelar.
Manini hizo una declaración pública en la que reclamó a Lacalle Pou a «revisar» su decisión, en una especie de ultimátum que el jefe de Estado respondió con una llamada directa a la ministra, a quien instó a dejar el cargo.
Lo mejor sería preservar la coalición, dijo en conferencia de prensa Sanguinetti, quien apuntó que Moreira debería dar un paso al costado.
«La vida institucional sigue, no me ubico en la hipótesis con Cabildo Abierto afuera. Si no es así, veremos, será un replanteo distinto», señaló el histórico dirigente colorado.
El ministro del Trabajo, Pablo Mieres (Partido Independiente), respaldó también al jefe de Estado y negó que la coalición gubernamental esté en crisis.
Por su parte el intendente del departamento de Canelones, el frenteamplista Yamandú Orsi, opinó que el entuerto en las filas del oficialismo confirma que «el deterioro del gobierno se ha hecho evidente en los últimos meses».
Orsi el caso del narcotraficante Sebastián Marset, quien pese a estar preso en Dubái recibió un pasaporte, con el cual escapó hasta el día de hoy.
También mencionó el escándalo del exjefe de custodia presidencial Alejandro Astesiano, quien cumple prisión por varios delitos cometidos en el ejercicio de tan sensible responsabilidad.
Recordó además que son varios los ministros en la actual administración que debieron abandonar el puesto por diversas irregularidades.
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