En una comunicación dirigida a las localidades y ministerios correspondientes, la cartera sanitaria sugirió endurecer la inspección y sanción contra los casos de adquisición, venta y publicidad, tanto de éstos como de los llamados tabacos calentados y las sisha (cachimbas).
Actualmente, subrayó el mensaje, no se permite la importación, comercialización y circulación de estos productos en el mercado doméstico, sin embargo, la venta y publicidad de los mismos se realiza de manera popular, especialmente en el entorno de Internet.
Señaló además que, debido a sus diversos diseños y sabores, los cigarros electrónicos resultan muy atractivos para los jóvenes, lo que propicia el rápido incremento de su uso en el país, especialmente en el ambiente escolar.
De acuerdo con una encuesta de la Organización Mundial de la Salud, la tasa de uso de este tipo de producto entre los jóvenes vietnamitas de 13 a 15 años de edad fue de 2,6 por ciento en 2022.
La propia entidad alertó que en la actualidad se emplean alrededor de 20 mil tipos de saborizantes en productos de cigarrillos electrónicos, muchos de los cuales son tóxicos y sus niveles de nocividad para la salud no se han evaluado exhaustivamente.
Además de contener nicotina, que es adictiva y causa enfermedades cardiovasculares, respiratorias y digestivas, éstos incluyen en su composición glicerina y propilenglicol, dos componentes que cuando se calientan y vaporizan pueden formar el óxido de propileno, una sustancia cancerígena.
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