Liang Wannian, directivo de la Comisión Nacional de Salud, dijo que el país continuará adelante con la campaña de vacunación a grupos vulnerables y el reforzamiento de los mecanismos de contingencia para encarar situaciones como las generadas por la reciente pandemia.
También mencionó la pertinencia de indicar a la población mantener las medidas de higiene y reservas de medicamentos, así como optimizar las capacidades de los centros asistenciales para atender principalmente a casos críticos.
Liang insistió en no bajar la guardia porque con la decisión de la OMS ahora China debe tener más interacciones con el resto del mundo, levantar las restricciones aun vigentes al movimiento internacional de pasajeros y, por tanto, aumentarán los viajes desde y hacia el exterior.
Ayer el director general de la agencia mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el fin de la emergencia sanitaria global por la Covid-19, si bien aclaró que procedió con precaución y no dudará en dar marcha atrás si la situación epidemiológica mundial cambia.
Igualmente, remarcó la necesidad de aprender las lecciones dejadas por la pandemia para evitar se repita el ciclo de pánico y negligencia, al llamar a construir en el planeta sistemas sanitarios fuertes, continuar con las labores de rastreo y garantizar una atención primaria sólida.
China en enero pasado degradó el manejo de la Covid-19, reabrió sus fronteras, cesó las cuarentenas a los pasajeros internacionales y normalizó tanto la entrega de pasaportes como la concesión de visas.
Pero aun tiene disposiciones como el uso de mascarillas en algunos sitios, pruebas PCR previo a determinados eventos y la exigencia a viajeros internacionales de presentar resultados negativos de tests rápidos o de antígeno, realizados 48 horas antes de llegar a su suelo.
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