Según un comunicado oficial, el ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, hizo esos planteamientos durante una reunión hace unas horas con el embajador norteamericano aquí, Nicholas Burns.
El canciller consideró imperativo lograr un consenso sobre mejorar los lazos y también el no sobrepasar las líneas rojas, tras recordar que llevarse bien es importante para ambas naciones y el resto del mundo.
Deploró que las continuas declaraciones y actos de Estados Unidos perturbaran la atmósfera positiva lograda después que sus presidentes dialogaron en Indonesia el año pasado y además interrumpieran la agenda concebida para otros encuentros de alto nivel.
Qin ratificó la apuesta de Beijing por el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia compartida, mientras llamó a Washington a hacer más por reencauzar los vínculos por el camino correcto.
“Estados Unidos debe dejar de atentar contra la soberanía, seguridad y los intereses de desarrollo de China, manejar con cautela el tema Taiwán y abstenerse de violar el principios de Una sola China”, indicó.
El diplomático también exigió no apoyar de ninguna manera las aspiraciones independentistas de la isla, y apelar a la profesionalidad y la calma ante hechos fortuitos.
Igualmente, manifestó voluntad de tener más contactos con Burns y juntos contribuir a ser un puente entre las dos potencias.
Hace unos días Liu Jianchao, jefe del Departamento Internacional del Partido Comunista de China, también se reunió con el embajador norteamericano y –según un breve texto- intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones mutuas, asuntos regionales y globales.
Esos y otros contactos entre autoridades de ambos países preceden la posible visita aquí de Janet Yellen y Gina Raimondo, las respectivas secretarias del Tesoro y Comercio de la nación norteña.
Recientemente, la Casa Blanca reveló las actuales coordinaciones con China al respecto.
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