Jesús Guerra, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente de la isla, detalló que el propósito es crear destinos de nuevo tipo, con una relación dinámica entre este sector económico y los desafíos crecientes del cambio climático a partir del uso intensivo de tecnología.
Al intervenir en el segmento dedicado al tema en la VII Conferencia Internacional de Cooperación de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) con sede en esta ciudad, el experto calificó la propuesta de compleja y poco habitual, pero necesaria en función de aportar soluciones a los grandes retos del momento.
Estamos hablando de ocho años y un volumen financiero tan grande como la cantidad de países a participar y su propio alcance, precisó Guerra, quien sugirió su implementación con el Fondo Verde del clima y la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en América Latina y el Caribe.
Como meta, aseguró, buscamos reconocer al turismo sostenible como una actividad esencial al desarrollo para mejorar las condiciones sociales, económicas y ambientales de cada uno de estos países en las comunidades costeras con el auxilio del sector público.
Ello permitiría generar un ecosistema de cooperación, innovación e inversión extranjera dentro y entre los países de la AEC y crear destinos resilientes y con bajo consumo de carbono, puntualizó el especialista cubano.
A su juicio, existe un conjunto de lecciones aprendidas aprovechables en la región, en particular el saber de Cuba en la actividad de cooperación internacional, lo que probamos en casa y estamos dispuestos a compartir, dijo.
En declaraciones a Prensa Latina, Guerra aclaró que los temas abordados en esta reunión dejan claro que no es posible una actividad económica rentable, efectiva y prolongada si la región no toma en cuenta elementos asociados a las amenazas emergentes que impactan al Caribe, en particular a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
Entre los resultados de la implementación del proyecto, mencionó el desarrollo de una plataforma regional para la gestión del conocimiento y la innovación para el desarrollo, el fortalecimiento de la alianza gobierno, empresa y sociedad civil enfocada en la inversión y la transferencia de las mejores prácticas y tecnologías.
Una vez concluido el estudio, expresó el especialista, se verificarán sus impactos en el reforzamiento de la identidad común caribeña y su diverso patrimonio socio-cultural, el progreso en la educación turístico-ambiental, la participación comunitaria y la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, entre otros temas afines.
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