Se trata de cuatro vehículos de la empresa canadiense Inkas, encargados desde el pasado año y cuya entrega se ha dilatado por meses pese a la grave crisis de inseguridad y violencia que sufre el país caribeño.
Desde junio pasado las autoridades de Haití solicitaron 18 vehículos blindados que deben ayudar a las fuerzas del orden a restablecer la paz en zonas vulnerables donde operan los grupos armados, no obstante, el pedido aún no se completó.
El proveedor, la compañía canadiense Inkas se comprometió con la entrega 21 días después del desembolso, sin embargo, luego alegó problemas logísticos, incluido el transporte aéreo.
El Gobierno de Ottawa, por su parte, decidió hacerse cargo de las entregas para evitar retrasos adicionales en la obtención de los equipos por parte de la Policía, dijo en febrero el embajador Sebastien Carrière, quien puntualizó que la transacción de las autoridades fue con una empresa privada.
Con la nueva entrega suman 12 los artefactos resistentes a minas y protegidos contra emboscadas, precisó Carrière.
La Policía intensificó en las últimas semanas los operativos contra las pandillas mientras la población se reúne para linchar a los supuestos miembros en un movimiento denominado Bwa Kale que ya cobró decenas de vidas.
El Gobierno, por su parte, llamó a la calma y pidió a los ciudadanos llevar a los acusados ante la justicia.
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