El portavoz Nabil Abu Rudeineh responsabilizó al Gobierno israelí por esta peligrosa escalada que arrastra a la región al cuadro de la violencia, la tensión y la inestabilidad.
Al mismo tiempo, denunció los heridos en Nablus, en el norte de Cisjordania, y el asalto en curso a la mezquita de Al-Aqsa, en el comienzo de una nueva agresión militar contra los palestinos.
En este contexto, Abu Rudeineh advirtió a la administración estadounidense de no permitir a Tel Aviv continuar con sus crímenes, que afectan a niños, mujeres y lugares sagrados.
A la luz del ataque sionista, el primer ministro de Palestina, Mohammad Shtayyeh, describió el bombardeo de Israel contra los ciudadanos como horrible masacre y terrorismo de Estado organizado.
Mediante un comunicado, el jefe del Ejecutivo señaló que la agresión fue una traducción práctica de la doctrina de la matanza, la incineración y el genocidio, que el poder en el ente ocupante profesa durante mucho tiempo contra los palestinos.
A días del 75 aniversario de la Nakba, el desplazamiento forzado de los palestinos, Shtayyeh llamó a las Naciones Unidas a condenar la agresión contra la Franja de Gaza y las continuas masacres israelíes; así como a unificar los estándares en el tratamiento de los crímenes cometidos por los líderes del régimen.
En medio de la acción enemiga, el primer ministro ofreció sus condolencias a las familias de los muertos e instruyó a las autoridades de salud y a todos los funcionarios enviar suministros médicos y ayuda de socorro urgente a la Franja de Gaza.
Según la radio del Ejército israelí, cerca de 40 aviones, helicópteros y drones participaron en los bombardeos contra la Franja de Gaza en la madrugada, una acción en conjunto con el servicio de seguridad Shin Bet, bajo el nombre de «La Flecha Defensiva».
La operación militar dirigida hacia miembros del movimiento Yihad Islámica mató a los comandantes Jihad Ghannam y Khalil al-Bahtini; además del portavoz de dicha resistencia en Cisjordania, Tariq Ezz El-Din.
El reporte preliminar del Ministerio de Salud fijó en 13 los fallecidos en el bombardeo a la Franja de Gaza y 20 civiles heridos con diversas lesiones.
lam/yma