“Realmente los muchachos superaron las expectativas en un torneo en el que siete equipos exhibieron un nivel muy parejo y solo uno, el campeón Indonesia, se mostró muy por encima del resto”, comentó a Prensa Latina el laureado entrenador antillano.
Friol llegó aquí en septiembre último para fungir como director técnico encargado de asesorar en el entrenamiento y la estrategia de juego al seleccionador chino Li Jun, quien el pasado año condujo al sexteto camboyano a un histórico tercer lugar en la 31 edición de los juegos regionales.
Y a todas luces su labor rindió frutos pues por primera vez, y por demás en casa propia, el voleibol camboyano accedió a una final en los SEA Games, aunque el camino tampoco estuvo exento de tropiezos.
El plantel anfitrión consiguió dos victorias consecutivas sobre Filipinas y Singapur, pero cayó en su tercer compromiso ante el potente Indonesia, un país que según Friol tiene la ventaja de contar con una liga profesional de calidad y dos jugadores insertados en las competiciones de Japón.
No obstante, Camboya logró avanzar a semifinales y allí tuvo que revertir un marcador adverso (0-2) para finalmente vencer por 3-2 a Tailandia y conseguir el boleto a la gran final.
Frente a los tailandeses se impuso el físico de los locales, quienes realizaron un muy buen trabajo de preparación con las pesas, por lo que “para ellos el cuarto y quinto set fueron un paseo, mientras sus rivales llegaban tarde a todas las jugadas”, valoró el técnico cubano.
En la final, disputada anoche en una sala abarrotada por más de cinco mil espectadores, Indonesia hizo valer de principio a fin su condición de campeón defensor y único invicto de la lid para dejar con las medallas de plata y bronce a Camboya y Vietnam, en ese mismo orden.
Entre los aficionados estuvieron presentes muchos de los camboyanos graduados en Cuba, quienes fueron a animar al equipo nacional, pero también publicaron en sus redes sociales fotos de los momentos más emotivos del partido en los que el entrenador cubano animaba y abrazaba a sus pupilos.
“Gracias Camboya por darme la posibilidad de convertir sus sueños en realidad”, escribió el propio Friol, quien en lo inmediato prevé impartir una clínica de voleibol a niños y más adelante desarrollar un curso para preparar entrenadores en una disciplina en la que su aporte mucho contribuyó para hacer historia.
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