La situación tuvo lugar este miércoles debido a una perforación clandestina en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), lo cual provocó la paralización del transporte de hidrocarburos en el país andino, aunque las operaciones de bombeo ya se reanudaron.
Petroecuador indicó que fue necesario movilizar personal para la contención y limpieza del petróleo derramado y agregó que iniciaron las investigaciones, junto con las Fuerzas Armadas y la Policía, para determinar responsabilidades del sabotaje al SOTE.
La compañía señaló que en estos momentos se llevan a cabo labores de “remediación ambiental”, limpieza, muestreo y monitoreo con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
Videos y fotos que circulan en redes sociales y medios locales muestran la contaminación del río Conejo, cercano al lugar del desastre, ubicado en la parroquia Santa Cecilia del cantón amazónico de Lago Agrio, en la provincia de Sucumbíos.
El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, afirmó que es difícil calcular el nivel de afectaciones, aunque consideró que ambientalmente es un incidente menor.
A pesar de estar varias horas interrumpido el traslado de hidrocarburos, directivos aclararon que la medida no afectó las exportaciones, pues había suficiente petróleo en los tanques de almacenamiento en la estación de Balao, en la provincia de Esmeraldas.
El SOTE es el principal oleoducto del país andino y actualmente tiene una capacidad de transporte de 360 mil barriles por día a través de los 497,7 kilómetros de tubería que se extienden por la Amazonía, Sierra y la Costa.
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