El Ejército israelí atacó este jueves con un avión dos apartamentos al norte de Khan Yunis que provocó la muerte de tres ciudadanos, entre ellos, el comandante Ali Hassan, oficial a cargo de la unidad de misiles en las Brigadas Al-Quds.
Horas atrás, el movimiento Yihad Islámica advirtió al gobierno de Tel Aviv de las consecuencias de estos bombardeos y la sala conjunta de las facciones palestinas subrayó que el ente enemigo impulsó varias mediaciones para pedir un alto el fuego.
Ante este escenario, la resistencia palestina renovó en la madrugada el lanzamiento de andanadas de cohetes hacia los territorios y asentamientos israelíes, mientras fue activada la Cúpula de Hierro para intentar detenerlos.
Según medios israelíes, alrededor de 500 proyectiles fueron lanzados ayer desde la Franja de Gaza hacia Israel y señalaron que el establecimiento militar y de seguridad se prepara para una amplia respuesta de la Yihad Islámica tras el fallecimiento de varios de sus dirigentes.
Bajo el nombre Venganza de los libres, la sala conjunta de las facciones de la resistencia palestina inició su respuesta a la agresión, que comenzó en la madrugada del martes y persiste hasta el día de hoy.
De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, la resistencia se adhirió a su posición de un claro compromiso para detener los crímenes israelíes.
En medio de este escenario, el Consejo de la Liga Árabe expresó su plena solidaridad con el pueblo palestino y apoyó su firmeza y legítimo derecho a la autodefensa.
Al mismo tiempo, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU asumir sus responsabilidades en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y a ejercer la presión necesaria sobre Israel, la potencia ocupante.
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