De acuerdo con la información, son proyectiles Storm Shadow, disparados desde aviones y cuyo radio de impacto casi triplica al de los Himars de Estados Unidos.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, criticó ese tipo de ayuda militar a Kiev y prometió una respuesta adecuada de las Fuerzas Armadas de Rusia, país que impulsa en el territorio vecino una operación militar especial, desde febrero de 2022.
Esa estrategia, de acuerdo con Peskov, tiene como propósitos la defensa de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú, ante el genocidio cometido por Ucrania, sumado a la desmilitarización y desnazificación del territorio vecino.
Desde el comienzo de la operación, Londres resulta el principal proveedor de insumos militares a Kiev, sumado a ello, fue el primer país en desbloquear la entrega de tanques occidentales a esa nación, con el envío de los carros de combate Challenger 2.
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