De acuerdo con el director de la Oficina de Información del Gobierno en Gaza, Salama Maarouf, un total de 87 viviendas quedaron inhabitables después de cuatro días de bombardeo enemigo.
A propósito, el funcionario explicó que las labores de pesca y la enseñanza educativa fueron detenidas por completo desde el inicio del ataque israelí en la madrugada del martes.
En conferencia de prensa, Maarouf agregó que los equipos del gobierno mantuvieron el progreso de la prestación de servicios a los ciudadanos en la Franja de Gaza, en especial aquellos afectados por la agresión sionista.
Sobre la situación de la electricidad, la autoridad indicó que el trabajo de la compañía eléctrica no excederá las 72 horas a menos que se le suministre combustible.
En este sentido, señaló que la exposición de algunas líneas eléctricas al bombardeo israelí exacerbó la crisis de electricidad en la Franja de Gaza.
También pidió a las instituciones trabajar arduamente para detener la acción militar del ente de Tel Aviv y responsabilizarlo por sus crímenes contra el pueblo palestino.
Aviones de combate israelíes lanzaron en la noche un ataque contra tierras agrícolas y un mercado de automóviles en el barrio de al-Zaytoon; así como a otras zonas en el sur, centro, noroeste, norte y oeste de Gaza.
En paralelo estallaron enfrentamientos en la ciudad de Beit Ummar, al norte de Hebrón, y en la localidad de Azzoun, al este de Qaliqlia.
Las Brigadas Al-Quds, ala militar de la Yihad Islámica, anunciaron que la resistencia palestina respondió con misiles enfocado en dos etapas hacia la Jerusalén ocupada y Tel Aviv.
Según la agencia Wafa, el número de palestinos muertos en la acción israelí ascendió hasta el momento a 33, incluidos tres niños y seis mujeres, además de 111 personas heridas.
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