Oviedo indicó a Prensa Latina que las autoridades salvadoreñas implementaron un plan amplio e intenso de recuperación de las instalaciones, que, a su juicio, dejarán como saldo una gran infraestructura deportiva.
Centro Caribe Sports, con sede en República Dominicana, es la entidad regional a cargo de la organización del certamen, el primero de su tipo que se realiza después de la pandemia de la Covid-19.
El dirigente deportivo resaltó que San Salvador asumió el reto de preparar el escenario para las competencias en solo 18 meses, cuando por regla el país anfitrión tiene la confirmación seis años antes.
Recordó que en julio de 2020 Panamá declinó recibirlos ante la urgencia de atender las secuelas sociales y económicas de la pandemia de Covid-19, según explicaron las autoridades de ese país en ese momento.
Tras mencionar que la nación centroamericana acogerá por tercera vez los juegos regionales, adelantó a esta agencia de noticias que este mes deben estar concluidas las obras en un 90 por ciento y hay un compromiso del Gobierno de Nayib Bukele de terminarlas a principios de junio.
A decir de Mejías, la entidad que preside y otros organismos involucrados tienen el deber de brindar seguridad, con la certeza de que el evento será un éxito, con resultados notables para la región.
Acerca de la participación de República Dominicana, consideró que los atletas se presentarán con buen nivel de preparación.
En ese sentido, comentó que la nación caribeña fue sede de varios campeonatos clasificatorios en abril pasado, entre estos la Copa Merengue de tiro con arco y los campeonatos de pesas, taekwondo y judo, disciplinas en las que representantes locales alcanzaron cupos en diferentes categorías.
República Dominicana será subsede del encuentro que se extenderá hasta el 8 de julio, y acogerá siete disciplinas: taekwondo, pentatlón moderno, canotaje, hockey sobre césped, ráquetbol, ecuestres y tiro con escopeta.
jha/mpv