Entre los muertos aparecen dos extranjeros participantes en una peregrinación anual a la sinagoga de la ciudad de Djerba, una de las màs antiguas del mundo, en ocasión de una festividad religiosa hebrea.
De su lado, el Ministerio del Interior difundió un comunicado sobre la acción, según el cual la acción, que además dejó una docena de heridos de bala, fue premeditada, pero se abstiene de precisar si alguna agrupación islamista o de otra inclinación ideológica está detrás del hecho.
El titular del Interior, Kamel Fekih, aseguró que no se escatimarán esfuerzos para asegurar la estabilidad del país y proteger a los visitantes extranjeros.
Las garantías oficiales coinciden con el inicio de la temporada turística en este país árabe del norte de África en el cual la industria sin humos es un rubro fundamental de la economía, deprimida por turbulencias políticas y las secuelas de la pandemia de Covid-19.
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