Tras cinco días de bombardeos e incursiones, el Ejército de Tel Aviv dañó 940 viviendas, de las cuales 20 quedaron destruidas por completo y 49 están inutilizables, precisó un comunicado oficial.
Las autoridades contabilizaron en más de tres millones de dólares las afectaciones directas en el sector agropecuario, al impedir la exportación de cerca de mil toneladas de productos.
En este contexto, el Ministerio de Desarrollo Social brindó ayuda de emergencia y asistencia en efectivo a cerca de 100 familias que perdieron sus hogares y proporcionó subsidio de alquiler y vivienda temporal.
Por su parte, la Compañía de Distribución de Electricidad en las gobernaciones de la Franja de Gaza informó la realización de 71 misiones de trabajo para conectar líneas y tratar los daños a las columnas como resultado de las redadas de la ocupación.
A propósito, subrayó que el ente israelí impidió el suministro de combustible a la única central eléctrica del sector lo que incidirá en el corte de alimentación a los generadores en un plazo no mayor a 48 horas.
Según el gobierno, los equipos de emergencia de los municipios respondieron a 88 tareas de trabajo en varias gobernaciones debido al persistente bombardeo enemigo.
En la ocasión, denunció el delito de castigo colectivo practicado por el régimen sionista contra dos mil 300 millones de ciudadanos, convirtiéndolos en rehenes al cerrar los cruces e impedir el ingreso de artículos de primera necesidad, bienes y medicinas.
También, las fuerzas israelíes obstruyeron la salida de pacientes que tienen referencias para completar el tratamiento en los hospitales de Cisjordania y evita a equipos de prensa extranjera abandonar la Franja.
Ante este escenario, el primer ministro, Mohammad Shtayyeh, pidió a las Naciones Unidas intervenir urgentemente para detener las masacres israelíes cometidas contra el pueblo en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Shtayyeh exigió activar las leyes internacionales para boicotear a Tel Aviv por sus crímenes contra la humanidad y no permitir que los perpetradores queden impunes.
Las fuerzas israelíes mantienen su escalada militar contra la sitiada Franja de Gaza desde el aire, el mar y la tierra, con saldo de 33 palestinos fallecidos y más de 160 lesionados hasta el momento.
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