A través de la red social Twitter, las RSF comunicaron que para evitar abusos por grupos criminales o sus propios efectivos, la formación decidió la creación de 40 unidades especializadas, dotadas de medios de transporte.
También anunciaron la apertura de una línea telefónica de denuncia sobre actos de violación de los derechos humanos.
Mientras Jartum, la capital del país, y otras zonas, están bajo tensión en medio de enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y las RSF, ambos entes se acusan mutuamente de atacar localidades en las que radican poblaciones civiles.
En tanto en Sudán tienen lugar choques armados, en Arabia Saudita las facciones beligerantes de este país efectúan reuniones con el fin de evitar una posible catástrofe humanitaria sudanesa.
Tal renovado diálogo se da luego de que diversas organizaciones, entre ellas Naciones Unidas, expresaron el viernes último su beneplácito por la firma de un acuerdo preliminar entre las partes enfrentadas en Sudán, como base inicial para el cese de las hostilidades.
La denominada Declaración de Jeddah, suscrita en Arabia Saudita por el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, fue acogida de forma favorable además, por la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo en África Oriental (IGAD).
El documento constituye un paso importante para proteger a los civiles y preservar su dignidad, consideró a través de un comunicado el mecanismo tripartito para alcanzar la paz en Sudán, compuesto por la ONU, la UA y la IGAD.
Fuentes humanitarias consignaron que el conflicto armado en este territorio dejó saldo, desde mediados de abril pasado hasta la fecha, de más de 700 muertos y miles de desplazados.
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