La solicitud se realiza en la antesala de las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el tratado global de contaminación por plásticos, que se llevarán a cabo en París del 29 de mayo al 2 de junio próximos.
Aunque el plástico es barato y versátil, con innumerables usos en muchas industrias, casi la mitad se utiliza para crear productos con una vida útil muy corta o que son de un solo uso —como cubiertos, cigarros electrónicos y microplásticos que se encuentran en los cosméticos, entre otros— pero que pueden pasar cientos de años degradándose.
«América Latina y el Caribe han avanzado en la regulación de plásticos de alto riesgo, como en la prohibición o eliminación de productos de un solo uso”, señaló Roberto Troya, director regional del FMN.
Sin embargo, dijo, las regulaciones son fraccionadas y diversas, y no logran abordar los impactos transfronterizos a la escala necesaria para proteger la naturaleza, las personas y sus medios de vida, de la contaminación por plásticos.
«No hay una razón lógica para seguir manteniendo en circulación muchos de los productos plásticos de un solo uso del mundo, cuando sabemos que están causando tanto daño, contaminando vías fluviales, asfixiando los océanos y hasta introduciéndose en nuestros propios alimentos”, subrayó Troya.
Advirtió que se necesitan regulaciones e incentivos para respaldar esta transición, estimulando la innovación y fomentando el comercio de alternativas sostenibles.
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