El exmilitar fue escuchado en la investigación sobre un supuesto esquema de manipulación de cartones de inoculación que habría beneficiado a Bolsonaro, a su pequeña hija Laura, además del exayudante de órdenes del exmandatario, teniente coronel Mauro Cid, y familiares.
De acuerdo con el portal G1, como hay muchos personajes en la operación, la PF cuestionó el exjefe de Estado sobre cada uno de ellos y sus posibles relaciones.
Se le preguntó si estaba al tanto del fraude y si partió de él la orden de acceso al sistema del Ministerio de Salud, en el que los datos sobre vacunación antiCovid-19 fueron insertados y luego retirados.
Además, se inquirió acerca de alguna determinación que lo vincularía a los hechos cometidos por determinadas personas, que fueron detenidas, entre ellas Cid.
Interrogado sobra la falsificación de la cartera de vacunación de su hija, Bolsonaro respondió que tenía 12 años cuando viajó a Estados Unidos y en esa ocasión entró declarándose no vacunada.
Dijo además que ella tenía un informe médico que le permitía no tomar la vacuna.
La PF cumplió el 3 de mayo una orden de registro y decomiso en la casa del exgobernante, uno de los objetivos de la Operación Venire que indaga acerca de la estafa.
Tal cruzada fue autorizada por el ministro Alexandre de Moraes dentro de la pesquisa de las «milicias digitales» que ya tramita en el Supremo Tribunal Federal.
TV Globo encontró que el fraude en las tarjetas de vacunación de Bolsonaro y su descendiente ocurrió el 21 de diciembre, justo antes de viajar a Estados Unidos.
La morada del exparacaidista fue objeto de una de las órdenes de búsqueda y captura cumplidas por la PF y los agentes también recogieron el teléfono móvil del expresidente.
«Nunca dije que tomé la vacuna (de Covid-19]. Nunca me pidieron tarjeta de vacunación en Estados Unidos. No hay manipulación de mi parte», afirmó el político de tendencia ultraderechista cuando dejó en aquella oportunidad su residencia en Brasilia, acompañado de sus abogados defensores.
«Las inserciones falsas, que ocurrieron entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, tuvieron como consecuencia la alteración de la verdad sobre hecho jurídicamente relevante, cual sea, la condición de inmunizado contra la Covid-19 de los beneficiarios», apuntó la PF.
Por lo anterior, agregó, «tales personas pudieron emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para burlar las restricciones sanitarias vigentes impuestas por los poderes públicos (Brasil y Estados Unidos) destinadas a impedir la propagación de enfermedad contagiosa».
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