De acuerdo con el corresponsal del canal panárabe Al Mayadeen, los colonos irrumpieron durante una hora en los patios del recinto sagrado y realizaron recorridos provocativos, bajo la protección de la policía de la ocupación.
Al mismo tiempo, las fuerzas militares israelíes obligaron a periodistas y corresponsales a no acercarse al lugar e impidieron a los jóvenes ingresar a la mezquita para realizar la oración del amanecer.
Según reportes locales, la policía desplegó más de tres mil efectivos en Jerusalén como medida de seguridad para la movilización de la bandera que efectuarán en la jornada vespertina los colonos en desafío a la soberanía de Jerusalén.
La agencia Wafa indicó que el ente militar estableció barricadas en las carreteras principales, lo que interrumpió la vida normal de la población palestina de la ciudad.
También, ordenó a las tiendas de Jerusalén permanecer cerradas durante el día para permitir el libre y fácil acceso de los colonos durante la marcha y evitar fricciones con los palestinos.
El propio medio indicó que el desfile incluirá la Puerta de Damasco y el Barrio Musulmán en la Ciudad Vieja antes de llegar a la plaza del Muro Occidental.
Ministros extremistas y derechistas y parlamentarios de la coalición de gobierno, encabezada por el titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pretenden participar en la marcha, precisaron los informes.
En respuesta a este acto, los palestinos convocaron a izar la bandera en todas partes de Jerusalén y los territorios ocupados y realizar concentraciones en las ciudades de Cisjordania en el horario de la tarde.
La presidencia de Palestina calificó ayer de provocativa la insistencia del gobierno israelí en realizar la marcha en la Ciudad Vieja de Jerusalén ocupada.
El portavoz, Nabil Abu Rudeineh, advirtió que el acto sólo conducirá a un aumento de la tensión y responsabilizó a Tel Aviv por conducir a una explosión.
Abu Rudeineh enfatizó que el pueblo palestino y su liderazgo son capaces de proteger Jerusalén y sus lugares sagrados islámicos y cristianos.
El recorrido de este año sucederá días después del bombardeo israelí a la Franja de Gaza que dejó saldo de 33 muertos, incluidos niños y mujeres; y en medio de los persistentes asaltos y allanamientos de los militares a los territorios ocupados.
Tel Aviv canceló esa celebración por primera vez en 2021, tras una respuesta de la resistencia palestina con misiles.
La conmemoración anual recuerda la toma de la Ciudad Vieja por parte de Israel en la llamada Guerra de los Seis Días, en 1967.
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