Arropados por temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados, cinco mil soldados y 500 policías continúan la búsqueda de los asesinos del agente Maximino Antonio Vásquez Rodríguez, de 52 años, caído en la tarde del martes.
Según las autoridades ya lograron algunas capturas de criminales que forman parte de la Mara Salvatrucha, estructura terrorista responsable del asesinato.
En las acciones participan siete vehículos artillados Polaris, todo terreno, que ayudan a la persecución en áreas escabrosas de este departamento donde en la tarde del jueves las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) reportaron temperaturas máximas de 39.4 grados centígrados.
En este ambiente donde se conjugan seguridad y clima, prosigue el accionar de las fuerzas gubernamentales empeñadas en eliminar la existencia de pandilleros en el país, algo que fue apuntalado el martes con la decimocuarta prorroga del régimen de excepción que permitió el arresto de cerca de 69 mil delincuentes o presuntos colaboradores.
Paralelo a los problemas de seguridad, El Salvador y el resto de Centroamérica enfrentan desde hace varias semanas una ola de calor que parece intensificarse conforme pasan los días, y las lluvias que pueden traer alegría al país aun no asoman y el pronóstico del fenómeno de El Niño empieza a mostrar su cara más desagradable.
Los estimados del Marn apuntan a menor cantidad de precipitaciones este año y una posible sequía, incluso la vecina Honduras ya estableció una alerta en seis departamentos, algunos fronterizos con El Salvador.
Salvadoreños consultados señalan que el clima viene serio, de la misma forma que se combate a las pandillas.
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