El regreso de Siria 12 años después y la participación del presidente Bashar al-Assad acapara todos los reflectores de la reunión anual con sede en la urbe costera saudita en el Mar Rojo.
Un mes de enfrentamientos en Sudán y los más de ocho años de guerra en Yemen serán abordados en la cita por presidentes, primeros ministros y representantes de alto nivel del bloque regional.
Además, estarán en discusión la causa del pueblo palestino, los últimos acontecimientos relacionados con la agresión israelí a la Franja de Gaza y Cisjordania; así como la situación en Líbano, tras más de seis meses de vacío presidencial, y el expediente de los refugiados sirios.
De acuerdo con el subsecretario general de Asuntos Políticos Internacionales de la Liga Árabe, los temas internacionales ocuparán un espacio en la agenda de la cumbre, en particular la operación especial de Rusia en Ucrania.
El funcionario enfatizó en la necesidad urgente de consenso y solidaridad colectiva, a la luz de un rediseño de los mapas de las relaciones globales.
Al mismo tiempo, subrayó que el entendimiento árabe logrará una posición unificada que dé peso a la acción y haga escuchar la decisión de sus países miembros no solo a nivel regional.
El restablecimiento de los vínculos entre Arabia Saudita e Irán en marzo pasado y el regreso de las relaciones árabes a Siria marcan el escenario político del encuentro de alto nivel.
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