La investigación concluyó, además, que apenas se conoce sobre la efectividad de las políticas existentes, con estimaciones de emisiones de metano potencialmente poco representativas utilizadas en lugar de mediciones reales, citó la revista especializada One Earth.
Para los expertos, las estimaciones inexactas también pueden significar que los tomadores de decisiones enfrentan el problema con menos seriedad al enmascarar su gravedad.
Argumentan que la falta de regulación y claridad sobre su impacto debe abordarse con urgencia si el mundo quiere cumplir con los objetivos climáticos globales.
Para cumplir con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París, las emisiones de metano creadas por el hombre deben reducirse en al menos un 40-45 por ciento para 2030, en comparación con los niveles de 2020.
La mitigación del metano no solo es una estrategia rentable para reducir el calentamiento global, sino que también podría mejorar la calidad del aire.
Hoy en día, las emisiones de metano están aumentando más rápido que en cualquier otro momento desde la década de 1980, enfatizó el estudio.
Esta revisión global de las políticas de metano es la primera en analizar sistemáticamente todas las principales fuentes de emisión provocadas por el hombre, la agricultura, la energía y los desechos.
Los investigadores se centraron en 281 pólizas en todo el mundo, 255 de ellas actualmente en vigor, que tienen como objetivo monitorear y reducir las emisiones de metano examinando la cobertura geográfica, la fuerza y la eficacia de esos documentos.
El 90 por ciento de las políticas nacionales identificadas se han adoptado en tres regiones: América del Norte (39 por ciento), Europa (30) y Asia Pacífico (21).
A nivel mundial, la investigación muestra un aumento gradual en las políticas de metano desde 1974.
Pero las políticas de metano fósil, por ejemplo, las que se enfocan en las emisiones de los sectores del carbón, el petróleo y el gas, tienden a ser menos estrictas que las enfocadas en las fuentes biogénicas de metano, especialmente en el sector de los desechos.
En opinión de los científicos, la introducción de políticas con una mayor cobertura de medidas, soluciones de mitigación que incluyan fuentes principales y objetivos medibles podrían conducir a una reducción significativa de las emisiones de metano.
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