De flagrante agresión contra el pueblo palestino calificó el FPLP el intento del ente de Tel Aviv de imponer nuevos hechos y controlar la Ciudad Santa.
A través de un comunicado, el Frente llamó a los palestinos en la localidad ocupada de Jerusalén y Cisjordania a enfrentar las incursiones de los colonos.
En este sentido, enfatizó la disposición organizada para responder al aumento de los ataques de las bandas terroristas sionistas.
A propósito, el portavoz del movimiento Hamas, Hazem Qassem, confirmó que el gobierno israelí celebró su reunión semanal en los túneles del Muro Al Buraq, conocido por los judíos como el Muro de las Lamentaciones, en la Jerusalén ocupada.
Tal acción fue tildada como una peligrosa escalada de la guerra religiosa librada por la ocupación contra la Ciudad Santa.
Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina exigió al gabinete ultraderechista de Benjamín Netanyahu asumir plenamente responsabilidad por las consecuencias de estas irrupciones al recinto sagrado.
El vocero del movimiento Fatah Munther al-Hayek consideró el asalto de la mezquita Al-Aqsa una provocación y una violación flagrante de la situación actual en el Monte del Templo.
Por segunda vez, el gobierno de Tel Aviv realiza una reunión semanal en los túneles del Muro Al Buraq con el objetivo alentar a los colonos a vivir y establecerse en la ciudad ocupada de Jerusalén, divulgaron medios locales.
En este contexto, el llamado Comité Local Israelí para la Planificación y la Construcción aprobó planes para establecer mil 700 nuevas unidades de asentamiento al este de Ramot, en Jerusalén ocupada
Los planes israelíes incluyen la construcción de edificios con una altura de 12 pisos, áreas comerciales, instituciones públicas y parques.
El régimen israelí tiene la intención además de aprobar la edificación de más de 600 nuevas unidades en Cisjordania, incluido un asentamiento cerca de la gobernación de Salfit.
La presidencia de Palestina y la cancillería de Jordania rechazaron también la irrupción al amanecer de colonos liderados por Ben Gvir al complejo de la mezquita de Al-Aqsa, amparados por una fuerte protección policial.
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