“Enviamos sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y deseamos pronta recuperación a los lesionados”, escribió en su cuenta en Twitter el ministro para Relaciones Exteriores Yván Gil.
Las autoridades explicaron que el siniestro comenzó en la madrugada de este lunes en una escuela secundaria, donde estudian niños indígenas de entre 12 y 18 años en su mayoría.
Durante la deflagración murieron en el lugar 14 infantes y otros cinco fallecieron en un centro hospitalario, mientras dos continuaban en estado crítico, cuatro reportados con heridas graves y otros 10 bajo observación.
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