Durante el próximo fin de semana prevemos un nivel importante de acumulados en pocas horas, de 75 a 100 milímetros en un día, describió el director de Meteorología de esa entidad, César George.
Las advertencias prevalecen en el lado del Pacífico de Centroamérica e incrementarán del sur al centro del país, aseveró el especialista, quien explicó que las variaciones del clima se registran desde años atrás.
De 2000 hasta ahora las temperaturas son más altas, incluso este año que finaliza el fenómeno La Niña favorecen precipitaciones abundantes en poco tiempo, acotó.
“Nos preocupa la Franja Transversal del Norte porque desde hace más de dos décadas no llueve, por lo que cuando caigan las primeras gotas podemos presentar problemas serios por deslizamientos e inundaciones”, señaló.
Las regiones más vulnerables son Alta Verapaz, Franja Transversal del Norte, Caribe y Sur de Petén, en una temporada con temperaturas altas y, por tanto, posibilidades de que continúen las tormentas locales severas, lluvia fuerte con viento y algunas veces caída de granizo.
George subrayó que pronostican también un periodo de canícula del 10 al 20 de julio por el fenómeno El Niño, al que asocian de 16 a 18 tormentas tropicales en esta nación centroamericana.
La temporada ciclónica del océano Pacífico comenzó el 15 de mayo (el 1 de junio arrancará en el Atlántico) y finalizará en ambos el 30 de noviembre, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial.
Varias comunidades guatemaltecas aún permanecen en estado de desplazamiento o en riego luego del paso de las tormentas Eta e Iota en noviembre de 2020, que dejaron a su paso 60 muertes.
Celia, en junio de 2022, provocó 21 víctimas fatales, miles de heridos y cientos de miles de personas afectadas por los aguaceros.
Guatemala tiene 140 de sus 340 municipios, en su mayoría ubicados en el sur, oeste y norte, proclives a sufrir inundaciones y derrumbes a causa de las torrenciales precipitaciones, según análisis de fuentes oficiales.
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