Según fuentes de seguridad, los uniformados de la ocupación volvieron a arrestar a un exprisionero y saquearon la casa de su familia en la ciudad de Qabatiya, al sur de Jenin.
Los soldados armados también allanaron una vivienda en la aldea de Faqqu’a, tras irrumpir con violencia, realizar una búsqueda minuciosa y arrestar a un ciudadano.
Al mismo tiempo, el ente militar israelí prosiguió las redadas en el campamento de refugiados de Balata, al este de Nablus, que resultó en la detención de otra persona.
De acuerdo con reportes locales, el régimen asalta casi a diario casas palestinas en la ocupada Cisjordania, con el pretexto de buscar palestinos y tal acción desencadena enfrentamientos con los residentes.
La agencia Wafa precisó que estas incursiones armadas también suceden en áreas bajo el control total de la Autoridad Palestina, sin necesidad de una orden de registro, cuándo y dónde el ejército sionista elija, de acuerdo con sus amplios poderes arbitrarios.
En este sentido, la ley militar israelí establece que los comandantes del Ejército tienen plena autoridad ejecutiva, legislativa y judicial sobre tres millones de palestinos que viven en Cisjordania.
Cifras de la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros Palestinos divulgó que cuatro mil 900 ciudadanos están en centros de detención israelíes, incluidos 155 niños y 32 mujeres.
Estos datos incluyen a mil 14 palestinos sometidos a detención administrativa, sin cargos ni juicio por intervalos renovables que oscilan entre tres y seis meses, en función de pruebas no reveladas que ni siquiera el abogado del prisionero puede ver.
La organización consideró que alrededor del 40 por ciento de los hombres y niños palestinos que viven bajo ocupación militar fueron privados de su libertad en los últimos 50 años.
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