Devenida una de las más grandes vedette de Cuba, este viernes Juana la cubana, como todas la llaman, celebra casi un siglo de vida junto a esos grandes momentos que la trasladaron al reconocimiento, con mayúscula, de su obra, su presencia en los escenarios y hasta su extravagancia.
Juana, es la forma corpórea de una perdurable práctica expresiva del arte en Cuba, lo cual marcó pautas en la cultura nacional del siglo XIX: el teatro bufo, unido a la interpretación de un repertorio sonoro acentuadamente popular.
«Es la show woman de Cuba, sin dudas, bautizada así por su descubridor, el maestro Obdulio Morales», rememoró en días recientes el joven cantante y compositor Jorge Soto, perteneciente al catálogo de la empresa Adolfo Guzmán.
Soto cantó con la diva Bailando con Juana, llegando a las primeras listas de éxitos entre los años 2017 y 2018, lo cual muestra la audacia y diversidad que hay en ella, quien evocó en una ocasión el singular inicio que la catapultó a la fama.
«Morales, un amigo y distinguido director de orquestas cubanas, me oyó cantar un día en las escaleras de una casa donde yo trabajaba, montó el número que más tarde me dio una identidad artística y dijo: tú vas a ser Juana Bacallao; al reclamar decidida lo feo del nombre, el músico me contestó: sí, pero te va a traer suerte».
El norteamericano Nat King Cole, los cubanos Bola de Nieve, Rosita Fornés y Benny Moré, el mexicano Mario Moreno (Cantinflas) y la italiana Rafaela Carrá, disfrutaron en la escena junto con esta artista, quien aun nonagenaria hace vibrar al público asistente a sus shows.
Hasta por las calles de Santo Domingo (República Dominicana), Juana es muy popular debido a que autoridades y pobladores de esa ciudad caribeña decidieron bautizar una calle con su nombre artístico.
La avenida surgió después de un tema puramente dominicano del género merengue interpretado por la agrupación femenina Las Chicas del Can.
Hoy Juana la cubana, festeja a sus anchas sus 98 años y sigue adueñandose de cada escenario por donde pasa.
may/dpm