La funcionaria del organismo mundial estuvo 11 días en este país invitada por el gobierno y constató avances en el cuidado de niños y adolescentes, aunque lo consideró muy fragmentado.
La explotación y el abuso sexual de menores son muy comunes en el país y están normalizados social y culturalmente, apuntó, y añadió que hay gran cantidad de parejas entre niñas y adolescentes y hombres adultos, y de abusos y violencia intrafamiliares.
Añadió a la prensa que los organismos y los prestadores de servicios de protección infantil están desbordados y su capacidad para recibir y apoyar a los menores se ve sobreexigida”. Subrayó que Uruguay sigue siendo un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trabajo forzoso y trata con fines de explotación sexual de mujeres y niños que ingresan y egresan por las fronteras.
“Hay una necesidad de cambiar la cultura en Uruguay que normaliza la explotación y el abuso sexual de menores”, señaló la relatora, quien se reunió aquí con autoridades locales, ellos jueces, legisladores y organizaciones no gubernamentales.
De su visita presentará un informe en marzo de 2024 ante la ONU.
mem/ool