La cifra aumenta constantemente y los expatriados sirios son los primeros con que contamos para la próxima temporada, dijo el titular en declaraciones difundidas por la prensa.
Pidió a los sirios en el exterior, especialmente los que residen en los países del Golfo, que visiten su patria para que también contribuyan a apoyar la economía del país.
Los turistas árabes ocupan el segundo lugar, y estamos esperando ahora a los de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Omán tras la reanudación de las relaciones, manifestó Martini.
Aclaró que las relaciones con Iraq no se rompieron durante la guerra, y más de 257 mil turistas iraquíes vinieron a Siria el año pasado.
Hacemos un llamado a los inversores e industriales sirios en Egipto para que vuelvan y rehabiliten sus instalaciones y hagan inversiones en este sector.
Con respecto a la restauración de sitios arqueológicos, Martini reveló que se han restaurado seis zocos patrimoniales destruidos por terroristas y hay otros mercados en proceso de rehabilitación.
Damos la bienvenida a los turistas árabes y de otras naciones que deseen visitar Siria, concluyó.
En 2010, el año anterior al comienzo de la guerra, el país recibió ocho millones 500 mil visitantes, y este sector aportaba unos ingresos que constituyeron el 9,0 por ciento del Producto Interno Bruto, pero después la afluencia de turistas cayó un 98 por ciento.
Según cifras difundidas por varios medios de prensa las pérdidas del sector ascendieron a miles de millones de dólares, mientras mil 500 instalaciones salieron de servicio, 403 sitios de interés turístico fueron destruidos y más de 260 mil trabajadores quedaron sin trabajo.
rgh/fm