Entre estas se cuenta el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica y la Asociación de Cáncer de Sudáfrica (Cansa), las cuales desde hace tiempo aboga por un conjunto de regulaciones que minimicen el impacto del hábito de fumar en la sociedad, particularmente entre las personas no fumadoras.
Al respecto, Lorraine Govender, gerente nacional de Promoción de la Salud de Cansa, explicó que la asociación está esperando la aprobación del Gobierno.
Algunas de las medidas, citó, incluyen espacios públicos 100 por ciento libres de humo y la regulación de los cigarrillos electrónicos.
Hoy día ello no está bajo control, y “estamos extremadamente preocupados por eso”, dijo.
Y aunque las empresas tabacaleras tienen prohibido anunciar sus productos en Sudáfrica, aprovechan las lagunas de la legislación para promoverlos.
Entonces, agregó, nuestro pedido es que el proyecto de ley controle los cigarrillos electrónicos de la misma manera que los productos de tabaco.
Algunos mitos sobre el hábito de fumar, agregó, surgen de malentendidos, pero otros son promulgados deliberadamente por la industria tabacalera para inducir a las personas, especialmente a los niños, a comenzar a fumar y seguir cuando sean adultos.
Sin embargo, acotó, los programas integrales de control del tabaco, que incluyen campañas de educación pública, pueden contrarrestar esos mitos de manera efectiva y prevenir enfermedades y muertes prematuras.
En julio de 2020, recordó Govender, Sudáfrica tenía una población de aproximadamente 59 millones de personas, de las cuales 44 mil mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el tabaco.
mgt/mv