El 25 de mayo, la corte penó al también exsenador, luego de entender que cometió esos delitos.
Tal caso involucra además a otros dos acusados: los empresarios Luis Pereira Duarte de Amorim y Pedro Paulo Bergamaschi de Leoni Ramos.
El primero es señalado en la denuncia como administrador de empresas de Collor y el segundo sería el operador particular del exparlamentario.
Inicialmente, en la imputación del Ministerio Público, el exmandatario (1990-1992) fue acusado de recibir 29,9 millones de reales (unos seis millones de dólares) en propina por negocios de la empresa BR Distribuidora, subsidiaria de Petrobras en la venta de combustibles.
Sin embargo, para los ministros del STF, la gratificación sería de 20 millones de reales (cuatro millones de dólares).
De acuerdo con el cargo, presentado en 2015, los pagos fueron hechos entre 2010 y 2014 en negocios, envolviendo a la filial, que tenía en la época dos directores indicados por el exgobernante.
En la sesión pasada, la presidenta del Supremo, Rosa Weber, presentó su voto y también concluyó la condena por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. Los otros ministros ya habían votado.
El juez Edson Fachin, relator del caso, sugirió más de 33 años de prisión, además de la aplicación de multa, pago de indemnización por daños, pérdida de bienes relacionados con el delito y prohibición del ejercicio de la función pública.
Para la definición de las penas, el plenario tendrá que analizar si Collor será encuadrado en un tercer crimen (asociación criminal), como propuso el magistrado André Mendonça, o de organización criminal, como sugirió el ponente.
Cuatro jueces se alinean al posicionamiento de Fachin sobre organización criminal: Luís Roberto Barroso, Carmen Lucía, Luiz Fux. En ese punto, los letrados Antonio Días Toffoli, Alexandre de Moraes y Rosa Weber votaron con Mendonça.
Si el castigo es superior a ocho años, Collor deberá iniciar el cumplimiento de la condena en régimen cerrado, o sea, en prisión.
Al respecto, el equipo jurídico del exlegislador indicó en nota: «la defensa reitera su convicción de que el expresidente de la República Fernando Afonso Collor de Mello no cometió ningún crimen y tiene plena confianza de que hasta la proclamación del resultado final esa convicción prevalecerá».
npg/ocs
