Una nota publicada en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de Ministros señala que en la reunión de ese órgano efectuada en la noche del miércoles último se aprobó en tal sentido que reanudar la exportación de bombas y misiles a esa nación árabe es compatible con la política exterior y de defensa de Italia.
En el debate se valoró que desde abril de 2022, tras la tregua acordada entre las partes, “las actividades militares se han ralentizado significativamente y son limitadas” con una “reducción significativa de las operaciones de guerra”.
Ello implica, en criterio del Gobierno de este país, “una mitigación igualmente significativa del riesgo de uso indebido de bombas y misiles aéreos” que motivaron la prohibición de la venta de ese armamento, de acuerdo con las directrices del Parlamento italiano.
Se argumentó además que Arabia Saudita desarrolla “una intensa actividad diplomática de apoyo a la mediación de Naciones Unidas y, al mismo tiempo, también ha actuado de manera decisiva en el frente económico y de asistencia humanitaria”.
Yemen es escenario de guerra desde 2014 entre los partidarios del expresidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá, al que se incorporó Arabia Saudita en 2015 bajo el pretexto de respaldo al exmandatario.
En 2022 se alcanzó una tregua de varios meses, pero no fue renovada al expirar en octubre pasado, lo cual lamentó la ONU ante la grave crisis humanitaria que sufre el país.
Esta desescalada tiene como telón de fondo el reciente acercamiento entre Arabia Saudita e Irán.
Ante este panorama, el enviado especial de la ONU en Yemen, Hans Grundberg, afirmó que existe una seria oportunidad para acabar el conflicto, aunque aclaró que “la situación todavía podría darse la vuelta a no ser que los involucrados adopten pasos más decididos hacia la paz”.
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