En lo que va de año 166 mil viajeros que utilizan vías ilegales han usado la jungla con rumbo a Estados Unidos, pero en su mayoría son atacados por grupos de traficantes, integrados sobre todo por colombianos y panameños, según el titular del Minseg, Juan Manuel Pino.
Al presentar ese plan la víspera, el funcionario explicó a la prensa que el operativo va directamente a golpear a los grupos trasnacionales que se dedican a ultrajar a los migrantes que transitan por el Darién.
Más de mil 200 agentes participan en esta acción contra la red de traficantes de personas como parte de la llamada “Campaña Escudo”, que también es acompañada por el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
La frontera natural del Darién, de 266 kilómetros de largo y 575 mil hectáreas de superficie, está plagada de peligros como animales salvajes y ríos caudalosos, pero también de bandas que exigen pagos o roban a los migrantes.
En la semana, el titular de Senafront, Oriel Ortega, confirmó la muerte de tres presuntos traficantes de personas en Darién.
De acuerdo con el informe, los individuos fueron abatidos en un enfrentamiento armado con fuerzas especiales en el sector de Tres Bocas, en la vertiente del río Cañas Blancas.
Los sujetos, que aparentemente robaban a los migrantes irregulares que atraviesan la selva, tuvieron un intercambio de disparos con las unidades, luego de que los uniformados le dieran la voz de alto.
En el lanzamiento del operativo, Ortega aseveró incluso que el tráfico de migrantes en el Darién es manejado por el Clan del Golfo, un cartel de drogas colombiano.
Para las autoridades panameñas las bandas criminales han aumentado lo que justifica el despliegue de fuerzas policiales en la zona para controlar ese flagelo.
También reiteraron que la selva no es una ruta migratoria debido al alto peligro. “Darién es un parque nacional de Panamá, un pulmón que tenemos”, remarcó Pino.
De acuerdo con pronósticos de la Defensoría del Pueblo, se espera que este año crucen la selva unos 400 mil migrantes irregulares, cifra que duplica los datos de 2022, que cerró con el tránsito de 248 mil personas en movilidad humana.
Según la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, también crece el número de menores de edad que cruzan el Darién, y sobre todo los que mueren en la travesía.
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