De acuerdo con NBC News, los abogados que trabajan para el fiscal especial Jack Smith presentaron pruebas y testimonios de testigos durante meses, pero la actividad parece haberse ralentizado en las últimas semanas, según las observaciones del juzgado.
Según la televisora, que cita fuentes anónimas relacionadas con el caso, los investigadores intentan desentrañar si el magnate retuvo indebidamente material sensible después de dejar la Casa Blanca y si, además, obstaculizó los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
Aun cuando se desconocen qué tipos de cargos federales podrían pesar sobre el exgobernante, los entendidos especulan que estarían relacionados con la Ley de Espionaje.
Los estatutos de esa legislación criminalizan a cualquier persona con “posesión no autorizada de material de defensa nacional que lo retenga deliberadamente”.
Decisiones judiciales refieren que si un pliego no está técnicamente “clasificado”, alguien puede ser acusado acorde con la ley, siempre que la información esté “en secreto” y sea útil para los adversarios estadounidenses, añadió el reporte de NBC News.
En junio de 2022, los agentes federales que viajaron a la casa del expresidente en Florida para recuperar documentos de su tiempo como ocupante del Despacho Oval, recibieron 38 materiales clasificados de manos de los abogados de Trump.
No obstante, tras obtener evidencia de que no fueron devuelto todos los textos que buscaban, los funcionarios del Departamento de Justicia consiguieron una orden de registro para inspeccionar la casa del magnate en agosto de 2022. En ese entonces, el Departamento de Justicia recuperó más de 300 documentos con marcas clasificadas.
Luego de los nuevos hallazgos se inició una investigación para determinar el uso dado por el expresidente a los pliegos, en tanto Trump sostiene que no infringió ninguna ley.
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