Phillips y Pereira permanecieron en paradero desconocido desde el 5 de junio de 2022 en esa reserva indígena en el norte del país, donde, según la policía, pescadores ilegales con presuntos vínculos con una red de narcotráfico admitieron que dispararon a los dos profesionales, quemaron y descuartizaron sus cuerpos, y los escondieron en la selva.
Los restos de ambos fueron encontrados después de una búsqueda de 10 días. El periodista, colaborador del diario The Guardian, preparaba un libro sobre la Amazonia, y el experimentado indigenista trabajaba como consultor técnico de la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle de Javari (Univaja) y acompañaba al reportero.
De acuerdo con la estatal Agencia Brasil, el fiscal de Univaja Eliesio Marubo afirmó que la indagación sobre el homicidio debe ser exhaustiva y no centrarse solo en los autores del crimen, sino en los agentes que apoyan actividades depredadoras en el valle.
«La investigación debe abarcar el grupo que da soporte político a ese conjunto de actividades ilegales que funcionan en la región. Otro punto que también es necesario pesquisar es el camino del crimen en la zona», refirió.
De igual manera, Marubo pidió más articulación entre las políticas de Estado para proporcionar, de forma permanente, seguridad para las poblaciones nativas del Valle del Javari.
El Ministerio de los Pueblos Indígenas creó el pasado viernes un grupo de trabajo para combatir la delincuencia en el territorio.
Actualmente, tres personas acusadas de participar en las muertes están detenidas y aguardan por juicio.
El mes pasado, una sala del Tribunal Regional Federal de la I Región decidió tomar nuevas declaraciones de los acusados Amarildo da Costa Oliveira, Oseney da Costa Oliveira y Jefferson da Silva Lima, que tuvieron el primer testimonio anulado.
Las autoridades policiales pusieron bajo sospecha al menos a ocho personas, por posible participación en los homicidios y en la ocultación de los cadáveres.
Según Alessandra Sampaio, viuda de Phillips, el respeto a los pueblos indígenas y de la Amazonia es uno de los legados que el periodista y el indigenista dejaron para el mundo.
«Creo que Don y Bruno lo vieron claramente. Convivían con esas personas, con las riquezas que esas personas traían, como aprender de la naturaleza. Creo que perdimos la conexión con la naturaleza y dejamos de aprender de ella. El legado es volver a mirar a la naturaleza y entender que somos la naturaleza también», subrayó.
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