Frente a la casa presidencial, en el casco histórico de esta capital, cientos de personas se reunieron en el intento de entregar un documento, en el cual pedían a las máximas autoridades del país la compra urgente de una finca.
Los presentes buscan que, a través de la Mesa Multisectorial de Recuperación de las Comunidades Afectadas, se forme una mesa de alto nivel con instituciones públicas.
Los miembros de Nueva Trinidad fueron ubicados en albergues transitorios en el departamento de Escuintla, tras la declaración de la comunidad como de alto riesgo por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Con el paso del tiempo, algunas familias regresaron a la zona a pesar de los riesgos, pues necesitaban cultivar la tierra para comer (sobrevivir).
Denunciaron ahora que, dado el compromiso del Gobierno de que adquirieran una finca a través del Fondo de Tierras, realizaron enermes esfuerzos y gastos para ese fin, sin solución.
El volcán de Fuego, ubicado a unos 60 kilómetros de esta capital y considerado uno de los más impresionantes de Centroamérica, pervive como el escenario de una catástrofe inimaginable, ocurrida el 3 de junio de 2018.
La explosión del coloso golpeó más fuerte a Alotenango y San Pedro Yepocapa, departamento de Sacatepéquez, aunque sus cenizas se extendieron a colonias aledañas y murieron soterradas aproximadamente 300 personas y poco más de esa cifra desapareció.
El flujo piroclástico enterró a los pueblos de La Reunión, Alotenango y San Miguel Los Lotes, mientras el entonces jefe de Estado de la nación, Jimmy Morales (2016-2020), indicó evacuar dos mil habitantes de los lugares en peligro a albergues temporales.
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