De acuerdo a activistas citados por el diario Al-Watan, varios trabajadores que cosechaban trigo y cebada fueron atacados con armas automáticas y ametralladoras lo que causó la muerte inmediata de cuatro de ellos mientras otros resultaron heridos.
Este incidente coincide con continuas operaciones de peinado del ejército en varias zonas del vasto desierto de Al-Badieh, donde los radicales realizan ataques sorpresivos y luego se esconden en cuevas en las montañas.
Decenas de civiles y militares murieron durante los últimos meses por ataques o minas colocadas por los extremistas de esta agrupación, inscrita en la lista del terrorismo internacional.
En el vasto desierto de Al-Badieh se incrementan las agresiones del Estado Islámico, cuyos integrantes, según denuncias de Damasco, reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos en la zona de Tanef, en el este del país.
Según analistas, el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado con claras instrucciones de inteligencia exterior para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
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