Autoridades del país exigieron a Londres a cesar la manipulación política y proporcionar un entorno justo y libre de obstáculos para el desarrollo normal de las operaciones de las compañías chinas en su suelo.
También criticaron a la parte británica por malinterpretar de forma deliberada las leyes del gigante asiático.
El gobierno de Reino Unido dijo el martes que por riesgos de seguridad publicará una fecha de plazo para retirar las cámaras de vigilancia hechas en China y, según el periódico Financial Times, la medida incluirá a las producidas por las firmas estatales Dahua y Hikvision.
Antes de anunciarse esa medida, el Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático la consideró abusiva y una mala aplicación del concepto de seguridad nacional.
Asimismo, enfatizó en que Beijing siempre llama a las compañías domésticas a operar en el extranjero con respeto y apego a las leyes de los territorios donde se encuentren.
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