El ritmo del último índice llegó a 6,54 por ciento, 1,78 menos respecto a abril de 2023, mientras el primero impacta en el poder adquisitivo de las familias, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) evidenció un quiebre en relación con lo observado desde junio de 2022, cuando la inflación fue de 7,55 por ciento, pero alcanzó el punto máximo en febrero de este año con 9,92. El texto señaló además tres divisiones con un desempeño negativo: transporte -0,19 por ciento; alimentos, 0,16; y recreación, -0,09 por ciento.
En la región II (departamentos Alta Verapaz y Baja Verapaz) el ritmo inflacionario alcanzó 10,59 por ciento y en la región VII (Huehuetenango y Quiché) 10,46.
El IPC registró el comportamiento de la canasta básica (compuesta por 34 comestibles elementales) y en un año cambió de tres mil 234,62 quetzales (poco más de 400 dólares) en mayo de 2022 a tres mil 731.75 (casi 500 dólares) el mes anterior.
Al explicar al diario local Prensa Libre la situación, el presidente del Banco de Guatemala, Álvaro González, declaró que “anticipábamos una reducción en la inflación debido a varios aspectos”.
Detalló la caída de la inflación importada que ahora es de 30 por ciento, versus 72 del año pasado; el efecto de los aumentos en la tasa líder, y la reducción de los precios de algunos alimentos, debido a la normalización de la oferta.
Todos esos factores influyeron en mayo, sobre todo el número tres, con reducciones importantes en los precios del tomate, güisquil, maíz, frutas y papa, así como, por otra parte, las gasolinas.
La información del INE refiere la Canasta Ampliada, con ascenso también en los gastos de vivienda, vestuario, educación, salud, transporte y otros.
Las autoridades aseguran, sin embargo, que el entorno interno mantiene el dinamismo económico, como previsto desde diciembre del 2022.
El crecimiento se sitúa en un 3,5 por ciento y podría aliviar en algo el costo de la vida, la principal preocupación de los lugareños, seguida de la falta de seguridad, la corrupción y el desempleo.
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