A primera hora en las semifinales, la tenista checa de 26 años eliminó a la segunda clasificada universal, la bielorrusa Aryna Sabalenka, en un duelo de más de tres horas de duración en la cancha central Philippe-Chatrier.
Los parciales de 7-6, 6-7 y 7-5 ilustran lo peleado del partido en el complejo de la Porte d’Auteuil, sede del segundo Grand Slam de la temporada y meca de la tierra batida (arcilla).
Para Muchova será la del sábado en el Garros su primera final de un torneo Grand Slam, conseguida de manera épica, ya que en el tercer y decisivo set perdía 2-5.
Por su parte, Swiatek cumplió con los pronósticos, pero no sin sudar frente a la también sorpresa del certamen, la brasileña Beatriz Haddad Maia, decimocuarta raqueta del mundo, quien había prometido darlo todo contra la doble monarca (2020 y 2022) en la Ciudad de la Luz.
La polaca de 22 años dominó cómoda 6-2 la manga inicial en la arcilla de la Philippe-Chatrier, pero en la segunda la sudamericana de 27 años forzó el Tie-Break (desempate) hasta caer dignamente 6-7 en dos horas y 10 minutos de juego.
Pese a la derrota, Maia hizo historia aquí, al convertirse en la primera brasileña en ubicarse entre las cuatro grandes de una competición femenina de Grand Slam en la era abierta, mérito que no conseguía una compatriota desde 1968, cuando Maria Bueno lo logró en el US Open.
Entre los hombres, los amantes del llamado deporte blanco se frotan las manos por el duelo de titanes y de generaciones mañana en la semifinal, protagonizado por la leyenda serbia Novak Djokovic (36 años y tercero del ranking de la ATP) y el líder universal de apenas 20 abriles, el español Carlos Alcaraz.
También buscarán un espacio en la final del domingo el noruego Casper Ruud, cuarta raqueta mundial y subcampeón el año pasado del Roland Garros, y el alemán Alexander Zverev (27), un jugador que intenta regresar a planos estelares tras dos años de lesiones de tobillo.
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