El directivo del seleccionado juvenil uruguayo tendrá solo cuatro jugadores de relevo (más dos porteros) en el banco cuando encare hoy a Israel en la primera semifinal del campeonato, que se juega en el Estadio Único de la Plata.
Será la primera vez que ambos conjuntos se midan en estas lides, con los de Tel Aviv devenidos la sorpresa mayor del campeonato.
Para el volante Franco González, los de la celeste “estamos muy ilusionados y concentrados para el cotejo”.
Y no es para menos. En el estadio de La Plata jugarán como en casa, con una hinchada que viajó o lo está haciendo en el buquebus que parte de los puertos de Montevideo y Colonia, pero también por vía aérea y haciendo cientos de kilómetros de carretera.
“La gente va a venir a apoyar, estará lleno y será muy lindo de vivir. Vamos a dejar todo por nosotros y los que llegaron a alentar. Tenemos que enfocarnos en lo que hacemos dentro de la cancha y aprovechar de contar con ese plus”, aseveró.
Estamos tranquilos, hace como 20 días encerrados y entrenando, unidos, no es fácil, pero hay un sueño muy grande detrás”, agregó González, una de las estrellas del equipo uruguayo.
Mientras tanto, los pronósticos ayudan a los charrúas, que entre los otros semifinalistas (Italia y Corea del Sur) ha llegado más lejos en este nivel de competencia.
Uruguay luchó dos veces la final del Mundial Sub-20 en 1997 y 2013, por lo que en los sitios de apuesta aquí le dan de favorito.
Pero si bien para llegar a esta etapa los sudamericanos doblegaron a Estados Unidos 2-0, los del Medio Oriente superaron al siempre favorito Brasil, por 3-2.
En el certamen Uruguay ha anotado de primero y sumó 10 goles en sus últimos cinco partidos.
Los que apoyan a la celeste creen que los suyos madrugarán a los israelíes, pero eso solo se sabrá de lo que ocurra en la cancha platense.
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